En un entorno de pandemia mundial de la Covid 19 en muy paulatino declive, motivada principalmente por los avances de la vacunación y una cada vez mayor cultura de prevención, ante una economía que organiza su reactivación, el panorama mundial luce muy diferente en las regiones de los 5 continentes. América del norte, propiamente los Estados Unidos y Canadá normalizando muchas de sus actividades; las de sus países, con sus socios comerciales entre ellos México, sus operaciones con el extranjero, ante otros países como Brasil y la unión europea. Eua por su parte, ha basado mucha de esta reactivación principalmente a través de la impresión de billetes, creando una amenaza inflacionaria para el mundo sin precedentes.
El avance del programa de vacunación referido en América se puede asociar de una buena forma al orden de su geografía de norte a sur; Canadá y EUA, México; nos brincamos Centroamérica, y vienen con alguna disparidad los países de américa del sur; predominan Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, etc., las islas del caribe con un muy precario avance, incipiente. EUA y Canadá con un avance del 70%, Europa y América latina en promedio 50%, Asia y Medio Oriente con el 55%. Diversos problemas de logística también han influido en las operaciones de comercio exterior; el encarecimiento de los fletes marítimos por falta de contenedores, las restricciones por la propia pandemia, el empleo especializado, el control por la migración, el t-mec, la propuesta de reforma energética mexicana, etc.
En este contexto, el gobierno de nuestro país, con el indetenible avance del crimen organizado y la inseguridad, así en plena epidemia del Sars2, ante la amenaza de la inflación americana por contagio propone una reforma fiscal que pareciera de ajustes ante este escenario y el cierre o reducción de otras fuentes o financiamientos, pero que en el fondo, pudiera tratarse de una de las reformas más trascendentes de la última década para los contribuyentes personas físicas y las empresas pymes constituidas en personas morales.
Dentro del paquete fiscal para 2022, se propone un nuevo régimen simplificado de tributación llamado de Confianza, en el que paguen impuestos aquellas personas físicas por actividades como empresarias; comercio, servicios, campo, construcción, pequeño comercio, manufactura, arredramientos, etc., y que obtengan ingresos desde un peso hasta por 3.5 millones al año calculándose de una manera automática y simple, al aplicarle una tasa preestablecida por la autoridad a sus ingresos, sin importar el costo de sus servicios, sin derecho a deducir los gastos o el costo operativo, un pago sin ver. ¿Quiénes obtienen estos ingresos? Cuando menos el 90% de esta población de contribuyentes, que representa el i2% del padrón total más otro tanto igual que opera en la informalidad. De los diversos ingresos que obtienen las personas físicas y medianas y pequeñas empresas la actividad empresarial es en donde más se acentúa la evasión por la informalidad y la más difícil de fiscalizar.
Por su parte, las personas morales que deberán tributar en este régimen serán la que obtengan ingresos desde uno hasta 35 millones de pesos al año. Tendrán derecho a deducciones de sus gastos facturados y sobre sus inversiones en una forma acelerada. Cuestiones de mecánicas de cálculo, base de flujo, anticipos mensuales, etc., serán en algunos casos intranscendentes. ¿Quiénes caben en esta muestra? Otra vez mas del 50% de este padrón.
CONTINUARA…