La evolución de las actividades económicas de la humanidad inició con la agricultura, la pesca y el pastoreo. Cuando aún no se inventaba el dinero.
Durante esta evolución, el sistema económico se ha visto precedido de un cambio en la filosofía de la sociedad que de manera directa responde a una serie de necesidades propias de la época.
En nuestro tiempo presente el capitalismo es el paradigma económico que ha sobrevivido y es el sistema dominante alrededor del mundo.
En este mismo sentido la empresa es el ente generador de desarrollo económico en nuestra sociedad. Una aproximación a comprender el término “desarrollo económico” es la que considero es uno de los temas relevantes de ayer, hoy y siempre; y me refiero a la gestión del patrimonio que incluye su planificación, protección, incremento y transmisión, entendiéndose éste como el conjunto de bienes, derechos y obligaciones, y en éste ámbito, los activos intangibles están cobrando mayor relevancia por ayudar a mejorar la competitividad y posicionamiento de la empresa en el mercado, debido a que las organizaciones están poniendo mayor atención a conceptos que se han transformado en una nueva cultura empresarial: innovación, conocimiento, creatividad, gestión de talento, mismos que se ven materializados en la invención de nuevos procesos productivos, desarrollo de marcas y propiedad intelectual, trayendo beneficios económicos tangibles a la empresa y sus colaboradores. En una palabra los activos intangibles incrementan
el patrimonio empresarial…esta es la clave para la identificación, documentación, valuación y registro contable.
Desafortunadamente estos bienes o activos intangibles, con frecuencia no se ven reflejados en los estados financieros de la empresa, ni mucho menos se encuentran protegidos por las leyes que otorgan ese derecho y beneficio, por lo que derivan en problemas relacionados con el plagio de los mismos, la distorsión en los estados financieros al no considerar dicho valor y el incremento en la base para el pago de impuestos directos tales como el Impuesto sobre Renta, al no poder restar de la base – vía deducción – la amortización relativa, así como la imposibilidad de transmitirlos legalmente cuando la decisión es venderlos, donarlos o en general, transmitirlos a terceras personas.
¿Qué se considera un bien intangible o activo intangible?
Comparto una clasificación del IRS (Internal Reveneu Service) de Estados Unidos la oficina de recaudación de impuestos:
- Tecnología: Patentes, inventos, fórmulas, procesos, diseños, modelos, know-how
- Literatura: Derechos de autor, obras literarias, musicales o artísticas.
- Ventas: Marcas comerciales, razones sociales.
- Organizaciones empresariales: Franquicias, licencias o contratos.
- Operaciones y listas: Métodos, programas, sistemas, procedimientos, campañas, estudios, pronósticos, estimaciones, listas de clientes o información técnica.
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Como todo bien es posible que éstos pierdan valor con el paso del tiempo y dicho valor se distribuya en la vida útil del bien, por lo que tanto las normas de registro contable como para efectos fiscales, se permite que estos sean amortizados a razón de una tasa máxima de 15% anualmente en el caso de México
La economía mundial y el ecosistema de negocios han evolucionado con nuevos modelos, sistemas y nuevas formas de generar valor y desarrollo. La pandemia actual fue un catalizador de este cambio que parece ser no se detendrá.
El tema de activos intangibles debe estar presente en la agenda directiva de toda organización y también en el radar personal de las familias empresarias y en general de los visionarios y emprendedores que permanentemente se encuentran en la búsqueda de mejora en la productividad y competitividad empresarial.
En próximas colaboraciones compartiremos un tema de igual importancia relacionado con los activos intangibles: la Propiedad Intelectual.
Enrique Pérez Zapata