Una reestructuración empresarial es un proceso complejo que deben inician los mandos directivos para mantener la competitividad de la empresa; reestructuración es un concepto que proviene de la palabra estructura, la cual se refiere a la forma o modo en que están dispuestas u organizadas las partes de un todo, por lo tanto, reestructurar quiere decir, modificar esa forma.

Como tema de la Agenda Directiva la toma de decisión para iniciar la reestructura deriva de un trabajo previo basado en información y conocimiento de las áreas estratégicas. Es importante recalcar que la información debe cumplir criterios de buenas prácticas y que adicionalmente hayan sido verificadas por un despacho externo.

¿Cuáles son los criterios aceptables para iniciar una reestructura?

Aunque esta pregunta requiere de un análisis particular para cada empresa, hay al menos 3 guías recomendadas para su análisis:

Adaptación a las condiciones del mercado

Toda empresa a lo largo de su ciclo de vida enfrenta desafíos en su operación derivada de cambios en el mercado. La llegada de nuevos competidores, el cambio de hábitos en los consumidores por la llegada de productos sustitutos, cambios en la legislación y normas que rigen el mercado. En cualquier caso o en una combinación pueden llevar a los directivos a considerar una reestructura.

Transformación de sus estructuras para iniciar un proceso de expansión

En ocasiones las perspectivas de crecimiento obligan a la empresa a contar con una estructura más robusta para lograr metas de crecimiento. Como integrar comercio electrónico a nivel nacional, extender el crecimiento internacional lo que implica desarrollar estrategias de comercio exterior. Indudablemente la reestructura es una opción.

Resultados no esperados en el desempeño de la empresa.

Este motivante, la mayoría de las veces ocurre por problemas financieros sostenidos en el tiempo o eventos como el fallecimiento del dueño. La reestructura en estos casos significa hechos trascendentes como la permanencia de la propia empresa.

Cualquiera que sea el caso, la reestructura debe llevarse a cabo con una visión y análisis interdisciplinarios ya que la toma de decisión tiene componentes financieros, fiscales, laborales, mercadológicos entre otros.

¿Cuáles son los beneficios de una reestructura empresarial?

Toda vez que se cuente con la información y conocimiento es necesario analizar cuáles serían los beneficios de iniciar, pero sobretodo concluir el proceso de reestructuración. Algunos que puedo compartir serían los siguientes:

• Reordenar el patrimonio de la empresa, el empresario y su familia.
• Iniciar de manera natural el proceso de sucesión.
• Implementar buenas prácticas corporativas.
• Optimización y depuración de unidades de negocio.
• Saneamiento Financiero.

A modo de conclusión quiero decir que algunos de estos beneficios conllevan a un análisis desde el punto de vista fiscal y jurídico como base ya que iniciar una reestructura empresarial es siempre un paso sin retorno.