El proceso de Inteligencia de negocios, factor necesario en un entorno de crecimiento de los datos
Ángel Pacheco
Los datos en las organizaciones crecen a gran escala, así como las necesidades para la toma de decisiones de manera acertada y a la brevedad para hacer frente a las constantes necesidades del negocio. El reto de la administración para la estabilidad en tiempos de incertidumbre y/o crecimiento del negocio es el uso de los datos que soporten las decisiones del día a día.
Obtener la información para muchas organizaciones implica determinar el lugar donde ésta se registra, generar reportes, adecuar y plantear los esquemas de decisión requeridos. Estos pasos suelen hacerse posterior a un “proceso de cierre” que muchas veces demora días adicionales al período en cuestión, por lo general, un mes calendario.
El proceso de inteligencia de negocios contempla eliminar la premisa de procesamiento adicional para la obtención de los datos. La información al encontrarse registrada en algún sistema, ésta se almacena en tablas ordenadas de datos, donde podemos registrar nueva información y también tener una consulta histórica de las cifras del negocio.
El segundo paso para el proceso de Business Intelligence (BI por sus siglas en inglés) implica conectar las diferentes tablas obtenidas. Muchos negocios administran su información en diferentes fuentes, desde un documento de Excel, una hoja de cálculo en la nube, un ERP, un CRM o incluso documentos de texto o PDF. Conectar toda esta información es el reto donde el proceso de BI suele demorar, pues necesitamos identificar los “puntos de encuentro” entre los datos, es decir, aquellos catálogos que me permitirán crear informes, por poner un ejemplo, un informe que compare mis ventas reales por año y por sucursal registradas en un sistema punto de venta y este mismo informe me permita la comparación con las ventas presupuestadas registradas en una hoja de cálculo.
El siguiente aspecto para considerar es crear la visualización de los datos, desde tablas, indicadores, gráficos, mapas, etc., donde se conecten todas las tablas de datos y se logre el análisis de la información. Considerando lo señalado anteriormente, con BI obtienes información que se encuentra sincronizada a la fuente de datos en tiempo real e interconectada con las diferentes fuentes de datos de la organización.
Por último, y tal vez lo más importante, el análisis de la información, desde contar la historia de un evento del negocio hasta el análisis retrospectivo de la información fiscal cada vez más solicitada por las autoridades para la administración. Asimismo, la necesidad será conocer estos indicadores para tomar decisiones sobre el rumbo actual y con las perspectivas a futuro de la organización.
CONCLUSIÓN
Los datos crecen y pueden ser más útiles de lo imaginado para corregir o mejorar el rumbo del negocio y su administración, como cita la frase “Quien no conoce su historia está condenado a repetirla”, hoy con los datos y las herramientas de inteligencia de negocios podemos tener sustento de dicha historia y la base para la toma de decisiones hacia el futuro.
ANGEL PACHECO CETINA
Socio