“Tan importante es la empresa como la familia, me atrevo a decir que es más importante la familia”
Al pensar en implementar un consejo consultivo de asesoramiento o un consejo de gobierno corporativo, es muy común, centrarse en la empresa y el patrimonio y dejar para después el aspecto familiar, lo cual es motivo de fracaso en ocasiones recurrentes.
Las empresas están constituidas por individuos y patrimonio (recursos), pero los individuos provienen de una o varias familias, la gran mayoría de las empresas son familiares y los problemas familiares en la sucesión son generalmente complicados, es por eso la importancia de iniciar con la formalización de los acuerdos familiares.
Cuando la familia no está unida en el sentido de que por unanimidad todos los integrantes que dependen de los fundadores estén de acuerdo de la forma como se están repartiendo los bienes y las ganancias, difícilmente la empresa pueda operar de manera satisfactoria, porque existen conflictos de intereses familiares, que en ocasiones son más dañinos que los conflictos con terceros.
Por esta razón se recomienda, iniciar con la formalización de los acuerdos familiares para que cada integrante de la familia con derecho a obtener beneficios de las empresas, conozca las reglas y firme su conformidad para el acatamiento de las mismas.
Un documento de acuerdos familiares, es en el cual los socios de la empresa, aceptan de manera voluntaria definir las reglas para entrada y salida de socios, los derechos y obligaciones de los familiares de los mismos, basados en los valores que representan a la familia y que son su razón de ser, incluyendo también la regulación con respecto a los parientes políticos. Debe ser un documento sencillo, claro y de fácil entendimiento para no dejar lugar a dudas a los integrantes y que se maneja de manera confidencial.
Tenemos que considerar que los acuerdos familiares son la base para iniciar un consejo de asesoramiento y consulta o el consejo de gobierno corporativo; y que el mejor momento para hacerlo es cuando la familia está en paz porque en ocasiones al faltar el fundador comienzan los problemas que pueden llegar hasta a vender la empresa en el mejor de los casos, porque pueden llegar a perderla después de desgastantes pleitos y enemistades entre parientes consanguíneos.
CONCLUSIÓN
Amigos empresarios, ordenemos nuestro patrimonio con la unión familiar, tengamos nuestro consejo de familia e iniciemos formalizando nuestros acuerdos familiares para limar asperezas y procurar una transición exitosa de nuestro patrimonio.
M.A. Carlos Alberto Pereira Palomo
Socio Cervantes Pérez